UNAS FCT DESDE HOLANDA CON ERASMUS+

Os dejamos aquí con una nueva experiencia de Erasmus+ en FP con Amparo Talavera, alumna del ciclo formativo de grado superior de Comercio Internacional, que desde Holanda nos cuenta su experiencia realizando sus prácticas (FCT) de Formación Profesional en un contexto complicado. ¡Enhorabuena, Amparo!

Cuando Óscar me propuso escribir algo sobre mi experiencia Erasmus+ para el Blog de la escuela no sabía por dónde empezar. Ha sido una experiencia llena de altibajos, con una pandemia de por medio que ha dificultado las cosas.  

Desde que empezamos el ciclo yo tenía claro que quería irme de Erasmus. Si eres como yo y sabes que quieres vivir la experiencia de irte a otro país empieza ya a buscar empresas. No pienses que es demasiado pronto o dudes por si no te cogen, a tiempo de decir que no en la empresa siempre estás.  

Yo me busqué una empresa en Holanda, ya había vivido anteriormente allí así que era apostar sobre seguro, sin embargo estaba abierta a cualquier propuesta por parte de la escuela. Sabía que tenían contactos en Alemania y sinceramente, me habría gustado tanto o más irme allí. Sin embargo las opciones en Alemania se esfumaron y al final me quedé con mi empresa holandesa. 

Las prácticas han sido cuanto menos curiosas. Las he hecho en una agencia de artistas de música clásica internacionales, en principio para aprender sobre la negociación de contratos internacionales y la logística aunque eso cambiaría un poco tras la pandemia. Las tres primeras semanas, que fueron las únicas que fuí a la empresa, fueron muy enriquecedoras. Mi jefe, Hannes, siempre estuvo totalmente abierto a tratar cualquier tema, no tenía ningún problema en enseñarme cómo cerraban los contratos o que porcentaje se llevaba la compañía. En ese aspecto me sentí muy bien recibida.  

Luego vino la época del COVID-19 y claro, empezaron a caer contratos y nuestro trabajo pasó de buscar nuevas contrataciones para 2021 a empezar un sin fin de papeleo para cancelar todas las contrataciones que teníamos, al principio hasta junio y en la actualidad hasta octubre.  

Sin embargo, tras un par de semanas de desconcierto, le propuse a Hannes empezar a encargarme de las redes sociales de la empresa. Empecé a crear contenido para Facebook e Instagram y a trabajar en la web y he terminado haciendo los carteles para conciertos in-stream de muchos artistas e incluso una página web desde cero.
Obviamente a todo esto hay que sumarle muchas horas delante del ordenador actualizando bases de datos y contactando con festivales, orquestas y directores para empezar a preparar la sesión 2021-2022. 

Ha sido sin duda una experiencia peculiar, estar lejos de casa en una situación como esta te hace ver las cosas de una manera distinta, aún así me alegro de haber venido y haberme quedado.