SER DIETISTA, UN CICLO FORMATIVO AL ALZA

La Formación Profesional está viviendo una época dorada posicionándose como una de las vías formativas predilectas escogidas por los estudiantes dentro de las múltiples posibilidades que ofrece nuestro sistema educativo. Son varias las razones que dan pie a que se produzca esta situación en la actualidad pero entre las principales encontramos la especificidad de las materias del currículo y la orientación hacia el mundo laboral.

Siguiendo la estela dorada de la Formación Profesional, la preocupación por la salud, sentirse bien y la voluntad por querer implementar mejoras en los hábitos diarios también están adquiriendo muchísima relevancia y aquí es donde resalta y tiene muchísima visibilidad el Ciclo Formativo de Grado Superior en Dietética.

El Grado Superior en Dietética forma a los estudiantes en un amplio abanico de materias trascendentales dentro del extenso mundo de la nutrición. Para ser un buen dietista hay que tener en cuenta que todas nuestras actuaciones deben ir encaminadas a promover la salud a través de la alimentación saludable y equilibrada teniendo en cuenta las condiciones de los pacientes/clientes y adaptándonos al máximo a sus circunstancias, trazando un plan individualizado para conseguir unos objetivos concretos. Es por esto que los dietistas se forman en módulos tan diversos como Alimentación Equilibrada, Control Alimentario, Fisiopatología, Dietoterapia, Microbiología e Higiene Alimentaria, Educación Sanitaria y Promoción de la Salud con el objetivo de abarcar el máximo espectro de conocimiento dentro del mundo de la nutrición, enfocado hacia la mejora del paciente a través de la dieta, los buenos hábitos de vida y por supuesto haciendo pedagogía en los hábitos alimentarios.

Debido a la formación y los conocimientos adquiridos durante sus estudios, los dietistas son profesionales muy valorados entre los profesionales de la salud, máxime en la sociedad actual dada la concienciación existente por el bienestar y la creciente implicación individual en la mejora de todas las cuestiones relacionadas con la salud, donde la nutrición cobra un papel trascendental, pues son muchos los estudios que señalan a la nutrición como una de las piedras angulares de la longevidad saludable. Como se dice hoy en día, el objetivo es cumplir años siendo joven durante el máximo tiempo posible y, en esta misión, la dieta es un asunto capital.

Dado el impacto que tiene la nutrición a nivel social y la contínua demanda de profesionales, son muchas las salidas profesionales que ofrece el Grado Superior en Dietética y esto también es parte de su éxito en la actualidad.

 

Seguramente, la principal ocupación de los titulados en el Grado Superior de Dietética sea, tal y como su nombre indica, ser dietista. Para desarrollar esta tarea, los profesionales deben reunir un gran número de habilidades personales más allá de la formación específica en nutrición y alimentación, motivo por el cual también se les forma en el campo de la psicología para ser capaces de ponerse en el lugar del paciente, mostrar empatía y saber cual es el proceso por el que va a pasar cada uno de sus pacientes y poder acompañarlos de la mejor manera posible en cada tramo del camino que recorrerán juntos. El dietista puede ser un profesional autónomo que cree su propia consulta o bien puede trabajar dentro de un equipo multidisciplinar o una clínica de nutrición especializada en cualquier campo, razón por la que también se les forma de manera específica en el campo de las relaciones dentro del entorno laboral.

Otra de las salidas profesionales muy demandadas dentro de las múltiples posibilidades que ofrecen los estudios de Formación Profesional a los dietistas es la de trabajar y ser responsable de la alimentación dentro del creciente mundo del catering a todos los niveles, tanto a nivel escolar como hospitalario o también para empresas privadas que realicen distintos tipos de eventos para los que el profesional debe de estar preparado y adaptar el menú a elaborar según las circunstancias concretas que demande cada posible situación.

Dentro de la industria alimentaria, los titulados en el Grado Superior de Dietética también pueden desarrollar su carrera profesional dentro de la empresa privada y, una de las posibilidades que ofrecen estos estudios es como técnicos en seguridad alimentaria responsabilizándose del control, análisis y prevención de los alimentos garantizando la idoneidad de cada uno de ellos y evitando que cualquier alimento o producto que vaya destinado al mercado y, por tanto a futuros consumidores, pueda ser generar un problema de salud pública.

Por otro lado, otra de las puertas que se les abre a los Técnicos Superiores en Dietética es la de pasar consulta dietética realizando programas de educación nutricional a pacientes en los centros de atención primaria, haciéndose cargo de la nutrición y adaptando de manera personalizada cada uno de los planes dietéticos en función del caso concreto dependiendo de los objetivos, la posible patología y/o las necesidades específicas.

No obstante, las posibilidades que ofrece el Ciclo Formativo de Grado Superior de Dietética no acaban aquí y este es uno de los motivos que lo hacen brillar y destacar dentro de los múltiples estudios que la Formación Profesional ofrece dentro de la demandada Rama de la Sanidad. A nivel genérico, los titulados en dietética también pueden desarrollar sus carreras profesionales en una amplia diversidad de campos profesionales como por ejemplo dentro del solicitado sector de la hostelería, pero también como consultores de alimentación, educadores sanitarios e innumerables posibilidades del abanico que nos abre este Grado Superior.

Para finalizar, tal y como hemos visto, solo queda destacar que son muchos los motivos que han convertido a la figura del dietista en un caso de éxito profesional, ya que te ofrece la posibilidad de desarrollarte en cualquier campo que ofrece el mundo laboral, pudiendo optar por realizar su labor dentro de la empresa privada, en los servicios públicos y/o privados de salud del estado, trabajando por cuenta ajena o bien de manera autónoma. Además, si a todo esto le sumamos el aliciente de ser una pieza clave en el proceso de ayuda y mejora en la vida de las personas, no se pueden añadir más argumentos a favor para justificar la demanda creciente de estos profesionales en la sociedad actual.